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¿Qué se hace en terapia de pareja?

Los momentos de dificultad en la relación, las etapas que afectan a cada miembro de la pareja o a los dos por igual, ponen a prueba la conexión entre ambos. Lidiar con esa dificultades, entenderse y empatizar con las necesidades que tiene el otro se convierten en principios a tener en cuenta para fortalecer la relación.






Hacer terapia de pareja es un proceso que inician dos miembros de una relación con intención de mantener el compromiso y que tiene como finalidad poder entenderse partiendo de conflictos externos y/o internos dentro de la la relación. Los motivos que pueden poner a prueba la relación pueden ser muy diversos desde sentir que hay falta de implicación de uno de los miembros, sensación de monotonía, la crianza de los hijos, perdidas vitales de uno de los miembros o ambos.


En cualquier caso es importante establecer prioridades para cada miembro de la relación en base a las necesidades individuales y por supuesto prioridades en conjunto para que al mismo tiempo se satisfagan esas necesidades de pareja.




Respetar esas necesidades individuales es algo básico, ya que si no se respetan eso límites sanos se pueden anular y someter las necesidades a las de una sola persona, estas dependencias insanas a larga puede generar mayores consecuencias y conflictos, como por ejemplo que uno de los miembros sienta que asume todas las responsabilidades de la relación, mientras que el otro miembro quede excluido por completo de ellas, anulado, deprimido y con problemas para reconocer cuales son sus necesidades y dificultades para disfrutar de ellas.


De ahí que los dos miembros tienen que asumir su parte, uno debe comprometerse a soltar el control de esas responsabilidades y empezar a entender las necesidades de la otra persona. Mientras que el otro miembro necesita recuperar la capacidad de reconocer cuales son sus necesidades y empezar a disfrutar de los momentos en pareja. Obviamente lo que es importante es fomentar un trabajo de cuidado mutuo.


Hay que tener muy claro que hay cosas de las que ser consciente, qué aspectos no están funcionando en la relación y generalmente la atribución de la responsabilidad está basada en lo que el otro no hace. De ahí que hablar con claridad y sinceridad es importante. Estar abiertos a la posibilidad de asumir errores se convierte en otro elemento a tener en cuenta dentro de la terapia de pareja.


Hay veces que dentro de la convivencia diaria es complicado ver esos pequeños comportamientos que impactan de una manera en la relación, conforme pasa el tiempo y a medida que se da la repetición de esos comportamientos, más difícil es llegar a verlo con perspectiva, hasta que uno o ambos miembros de la relación no estalla o se descarga todo ese daño generado a lo largo del tiempo por acumulación. De ahí es importante que cada miembro pueda reconocer cual es su espacio y que ese espacio sea fuente en la que uno pueda beber sin necesidad de depender del otro.


La sensación de seguridad en uno mismo y autonomía, es otro de los aspectos que hay que trabajar en terapia en cada uno de los dos miembros por separado, para que no se desarrolle una relación basada en dependencias, esa es otra de las responsabilidades que cada miembro necesita tener en cuenta, ya que muchas veces curiosamente el otro miembro de la relación se comporta con la parte que a uno lo falta, sin darse cuenta de que es una parte que necesidad desarrollar en si mismo.


Por ejemplo una persona metódica y muy responsable con las tareas de la casa y el hogar, pero muy poco sociable mantiene una relación con una persona que por el contrario es muy poco metódica, pero que por el contrario es muy sociable. La relación se establece por esa persona tiene eso que yo no tengo, el problema es que al iniciar la relación dependo de lo sociable que es esa persona, sin fomentar mi parte sociable o por el contrario dependo de lo riguroso y metódica que es esa persona para no desarrollar en mí esa habilidad.


El crecimiento y el desarrollo no se basa en ser felices basándonos en esas dependencias, se basa en desarrollar esas carencias que es normal que tengamos, en asumirlas y desarrollarlas, si queremos desarrollarlas. De esa manera esperaremos que esos aspectos de los que carecemos recaigan menos sobre el otro.


Parece que lo que a veces esperamos de la vida es que llegue esa persona que nos complemente y que llene en nosotros un vacío al que no damos sentido. Pero esa pieza que pensamos que tiene el otro, la tenemos nosotros y lo más seguro es que haya que rebuscar en esos miedos que nos generan ciertas limitaciones y nos impiden avanzar.


Por otro lado los valores básicos dentro de la relación es importante tenerlos, cuidado, respeto, empatía o capacidad de escucha, apoyo mutuo, generosidad, fidelidad, comunicación... Si empiezan a fallar estos aspectos básicos, hay que empezar es importante revisarse porque algo esta afectando la solidez de la relación.


Lo más importante de empezar un proceso terapéutico es tener claro de la importancia de ser conscientes de uno mismo y del otro, quizá haya momentos en los que surjan resistencias basadas en miedos no reconocidos, en cualquier caso esto forma parte del proceso y es importante tenerlo claro desde el inicio.


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